martes, 8 de agosto de 2017

Nuevas crónicas, número 32

Nuevas crónicas, número 32
En la mañana del sábado, sin nada importante que hacer, Nicolás descubrió que ya existe una App que te dice donde hay ventas de garage.(gsalr.com por si querés entrar)
Esto que es básicamente una pavada total es casi una institución bien yanqui. En una crónica anterior conté como las descubrimos y que fue lo que vivimos en una de ellas hace pocos días.
Y te da para el análisis. Y desde varios puntos de vista.
De por sí es casi una reunión social. Se juntan los miembros de una familia o vecinos y amigos y ponen a la venta montañas de cosas que, la mayoría, no tendrían que haber comprado pero bueh!, y otras que ya no usan y buscan deshacerse de ellas. O que le ocupan lugar para comprarse nuevas.
No pasa, ni ahí, por el negocio. Por eso imagino que sería imposible ver una venta de garage tal cual éstas, en nuestros pagos. ¿Porqué? Primero porque , por más que nosotros nos compremos cosas, no somos ni un décimo lo consumistas que son ellos. Acá compran mucho. Créeme que te digo que muchas cosas que ponen a la venta -muchas, en serio- ni siquiera las sacaron de sus empaques. Habrán comprado por calentura, o porque estaba ahí y lo agarraron. Total..después la venden.
También compran porque a) tienen poder adquisitivo elevado, b) las cosas en general son baratas, c) hay mucha variedad y oferta de cualquier de lo que se te ocurra, y/o d) necesitan satisfacer su vida con cosas.
Entonces se juntan en lo que sería nuestra vereda a pasar el rato y mirar gente ir y venir chusmeando todo. Y podés encontrar cualquier cosa. Buenas y malas, en buen estado o destrozada, nueva o usada, eléctrica o a pila, con y sin, grande o chica, para hombre, mujer o niño...te apuesto a que si me preguntás si hay determinada cosa, te aseguro que si, que hay. Probá.
Y lo que hoy encontramos, además, son las ferias de garage totalmente free: o sea que entrás, agarrás lo que te guste y te lo llevás...
Entre nosotros, es lo más parecido a un saqueo que vi en mi vida. Entramos y veías gente salir con plantas, sillones, cajas de herramientas, veladores...y adentro personas desarmando camas para cargarla en una camioneta...Rarísimo. Muy raro.
Jugué como ellos y fui mirando para encontrar algo que me sirva/guste/tiente etc...
Y que pueda meter en la valija, obvio.
Y siempre alguna pelotudez encontrás...como un candado para valijas o un juego de destornilladores....
Pero te cuento bien una escena. Si bien no hay desesperación del tipo ¡yo lo vi primero! ni nada nada de violencia, te mandás por toda la casa relojeando...
De pronto, Delia me dice: "mirá que hermosa caja -de madera, lustrada, divina- que hay acá!"
Me acerco y confirmo que está buenísima, antigua y en perfecto estado. La miramos extrañados de que nadie se la llevó, ya que hacía rato había empezado esta feria.
De golpe, se acerca el dueño y nos dice "No, las cenizas de la abuela no las regalo"
Rojos de vergüenza e incómodos solo llegamos a decir "Sorry" pero en perfecto español pienso: este tipo podría separar mejor las cosas que no quiere que nadie se lleve, che...que papelón! ¿Te imaginás llevándonos la cajita y descubrir después que era una urna? ¿Y el tipo descubriendo que algún turro se había afanado lo poco que quedó de la nona?
Para reír y recordar...
El otro tema donde se refuerza que no lo hacen por negocio son los precios. A ver, supongamos que vos, que estás leyendo, como yo, hacemos una de estas reuniones...pongo a la venta, por decirte, un reproductor de cd. Te costó unos buenos pesos pero ya no lo usás. Ahora está todo en MP3 o en Internet. O sea, podés sacártelo de encima, aunque a veces le tengas cariño...además nuevos no son baratos pero tampoco muy caros pero seguramente nadie los compra...¿a cuanto lo vendes? ¿o lo regalás? ¿lo venderías a 1 dólar? Bueno...acá capaz que te piden 3 dólares y contraofertás 1 y te dicen que si...es raro...estás casi a punto de decirle "dale, regalameló, si ni lo usás" pero ya suena a que sos muy miserable. Ahora bien...rebobinemos: esta mañana antes de salir...¿estabas pensando en comprarte un reproductor de CD que seguramente no necesitás?
Ese es el gancho...te calentás con pavadas y por más que sean baratas, las comprás. ¿¿Para qué??
Lo que si queda muy manifiesto es que la gente tiene un pésimo gusto para sus cosas, para su vajilla, para sus decoraciones de caracoles o cosas así. ¡Y alguien se las compra!
Recorrimos varias por la zona. Si ves en la aplicación, te caés de traste de la cantidad que hay de ¡lunes a viernes! Obvio que los sábados es EL día.
Gastamos 3 dólares en cosas que no sé si usaré, pero son lindas, jijiji...
Sábado tranquilo, y con algo -otra vez- para contar...pero ahora viene lo mejor...
Comenten che! Que me alimento de sus palabras...nos vemos eapepé!






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