Nuevas crónicas, número 34

Nuevas crónicas, número 34

Apenas un par de pastillitas.

Seguramente quede como un tonto si dijese ¡cuánta gente hay en San Francisco! O en. California. Seguramente suene a un recién caído del catre, sorprendido por llegar a una gran ciudad. Pero mi comentario, lejos de ser inocente, va por otro lado.
Bueno, si...algo de inocencia puede aparentar, pero ¡cuánta gente hay en San Francisco!
Resulta que vayas a donde vayas, incluso a esos lugares donde estás recontra convencido que no puede haber mucha gente -como aquel pueblito Nicasio, de mi crónica anterior- en medio de casi nada, está lleno de gente...y los súper, y las ferias de garage y las calles más inóspitas...hay gente por todos lados...
Grabé apenas un minuto la ruta 101. Es importante, ya que te lleva A San Francisco, aunque no es la única...hay otra similar, casi paralela.
Imaginate que a las horas pico -de 8 a 9 de la mañana y de 5 a 6 de la tarde, generalizando- explota de autos más allá de sus 5 o 6 carriles. Yo la filmé, y podés verla, a las 10:30 de la mañana, cuando "no hay tránsito".
Y ahí te sorprende: ¿adonde merda van? ¿De donde merda vienen?
Y si, tontamente, pensaba que estas son solo apenas 2 autopistas...nada más que dos entre vaya a saber cuantas!
Y así fue la ruta a Las Vegas, y a Yosemite, y a Sacramento y a........todo el día....

Y pensaba que las casas no tienen lugar para los autos. O para uno y hasta para dos, ponele que si...pero si todos los miembros de la familia tienen auto, en mi caso serían 5 autos! Todos en la misma vereda! Todos en las mismas rutas...
Acá no camina nadie. Salvo dentro de los súper, donde los carritos motorizados cada ves son más. En las calles, los contás. En los negocios, los ves y son pocos.

Y se me mezclan ideas.
Todo esto me surgió con verlos y charlar con tantos. Son gente simple, gastadora la mayoría, pero sin ambiciones desmedidas, pareciera.
Tienen gustos y hábitos como vos y como yo.
Y pensaba que chota puede ser una guerra o un conflicto, con Corea por ejemplo.
Por un lado los militares y políticos de mierda que, en nombre del pueblo, son capaces de locuras. Y por el otro, gente que da toda la impresión, que no quiere nada raro, nada diferente a lo que tiene.
Y ahí noté cuantos son. Cuantos tipos y minas normales. Acá y en el mundo.
Y más bronca le tomé a la pelotudez humana de no saber ver el entrelíneas de la vida.

Y ya que hablamos de ¡cuanta gente hay! Me voy a focalizar en ¡cuántos chinos y cuantos índios hay por acá! -re aclaro antes de la crítica: los de la India son Indios, no hindúes, que son los religiosos- Y son muchos. Como para que un estúpido como Trump reniegue de los inmigrantes. Seguramente habrá vagos o peligrosos, como tantos yanquis...pero si no fuese por estos inmigrantes, más los mexicanos, este país, no sería lo que es.

Acá los chinos están en todos lados. Desde hace cientos de años, ya mestizados o no. Indios parece ser más recientes. Y muchos, dedicados a la tecnología, justo donde Eeuu se ufana de ser lider.
En la empresa donde trabaja mi hijo, hay muchos y que no pierden su identidad y siguen con sus turbantes todo el día.

Y son tan poderosos que, los chinos tienen acá y en otras grandes ciudades sus grandes Barrios Chinos...y los Indios sus almacenes colmados de productos rarísimos para nuestra cultura.

Pasé por uno y ahí y solo ahí pudimos encontrar maní crudo para hacer garrapiñada -una receta sensacional de Delia- y también frutos que yo jamás había visto en mi vida...les dejo fotos y pueden contarme si sabían de alguno....cosa de resolver aquella famosa pregunta de ¿Y esto como se come?

Hablando de mi hijo y su lugar de trabajo -Oracle- aprovecho para mostrar algunas oficinas...son 5 edificios casi idénticos, de 12 pisos, con restaurantes de varios países, gimnasios, estacionamientos gigantes y donde están ya construyendo colegios para los hijos de los empleados. Un lujazo.
¿Que es Oracle? La empresa de programación más grande, después de Microsoft.

Bueno...pildoritas para un martes tranqui. No se puede vivir a mil toda la vida. Hay que parar para disfrutar del paisaje

Comenten che! No me hagan enojar.

Un abrazo y ni se les ocurra irse: ahora viene lo mejor.